Ruby Gillman, Teenage Kraken

La vida de la tímida adolescente Ruby Gillman se complica aún más en su la escuela secundaria, un lugar donde ya se siente fuera de lugar. Ruby ha enfrentado situaciones incómodas y momentos de incomprensión, como muchos de sus compañeros, pero todo cambia cuando descubre un secreto sorprendente: proviene de una familia real de krakens marinos. Este legado no solo transforma su identidad, sino también su destino, llevándola a enfrentar desafíos que nunca imaginó.

La narrativa se adentra en la dualidad de ser un joven en la etapa de la autoexploración, mezclando la típica lucha adolescente con la extraordinaria herencia de Ruby. Desde el principio, su vida parece ser un torbellino de experiencias vergonzosas en las que intenta encajar. Sin embargo, al descubrir sus raíces, se encuentra con un mundo mágico y misterioso que la invita a aceptarse tal como es. Este viaje de autodescubrimiento se desenvuelve en la medida que Ruby aprende a aceptar su singularidad y, al mismo tiempo, a lidiar con las expectativas familiares y la presión de su entorno.

Entre los personajes que acompañan a Ruby, destacan su mejor amiga, que siempre la ha alentado a brillar, y su madre, quien guarda secretos sobre su propia infancia y la historia familiar. Estos lazos afectivos son fundamentales para el desarrollo de Ruby, ya que la ayudan a encontrar valentía en medio de su confusión. A lo largo de la trama, Ruby se enfrenta a conflictos internos y externos que la llevan a cuestionar no solo su posición como kraken, sino también sus capacidades y lo que realmente desea ser.

Los temas centrales de la historia giran en torno a la identidad, la aceptación y la superación personal. Ruby aprende que ser diferente no es un obstáculo, sino una fortaleza que le permite conectar con su verdadero yo y con aquellos que la rodean. En su viaje, se producen momentos de humor y emoción que reflejan la esencia de la adolescencia, junto con espectaculares elementos de fantasía que dan vida a su herencia marina. A medida que Ruby abraza su destino, descubre que, al igual que un kraken en el océano, su potencial es inmenso y está destinado a desafiar las profundidades de su propia vida.