Corre en la familia

En un emotivo viaje por carretera, un excon victo que busca redimirse decide arriesgar todo para sacar a su ex pareja de un centro de rehabilitación. A medida que avanza esta travesía, no solo se enfrenta a los fantasmas de su pasado delictivo, sino que también se embarca en un viaje de autodescubrimiento y reconciliación con su hijo trans, quien ha estado luchando por encontrar su propia identidad en un mundo que a menudo es hostil.

A lo largo de la trama, los dos personajes desarrollan una conexión más profunda, esa que solo puede surgir de la vulnerabilidad y la aceptación. La relación entre padre e hijo es complicada, ya que el padre, marcado por sus errores y decisiones del pasado, intenta aprender a ser el apoyo que su hijo necesita. Mientras intentan superar obstáculos juntos, cada parada en su viaje revela más que solo el paisaje; también desentierra recuerdos, secretos y la verdad sobre sus respectivas luchas.

El filme no solo explora los temas de la redención y la aceptación, sino que también aborda la difícil realidad de las relaciones familiares en el contexto de la identidad y la sexualidad, mostrando las presiones que enfrentan aquellos que no se ajustan a las normas tradicionales. La profunda conexión que se va forjando entre ellos es un recordatorio de que, aunque el pasado puede ser oscuro, siempre hay una posibilidad de amor y comprensión.

Además, el viaje se adereza con momentos de tensión y acción, ya que los antagonistas del pasado del protagonista comienzan a acecharlo, creando situaciones inesperadas y peligrosas. Estas escenas mantienen al espectador al borde del asiento, resaltando la lucha interna de los personajes mientras intentan mantenerse enfocados en su objetivo final.

Con su rica narrativa y desarrollo de personajes genuinos, esta película ofrece una visión sensible y honesta sobre los desafíos de la vida, el amor entre padres e hijos y la búsqueda de una segunda oportunidad. A medida que avanzan juntos por la carretera, no solo cruzan distancias físicas, sino que también rompen barreras emocionales, dejando al público con un mensaje poderoso sobre la unidad familiar y la esperanza.