Santa Sangre

Un ex artista de circo logra escapar de un hospital psiquiátrico para reunirse con su madre sin brazos, quien es la líder de un extraño culto religioso. Sin embargo, a medida que se reencuentra con ella, se ve obligado a llevar a cabo brutales asesinatos en su nombre, convirtiéndose en «sus brazos».

La historia nos presenta a un joven, al borde de la catatonía y en un estado de hambre extrema, que se encuentra confinado en un sanatorio. En una salida junto a otros residentes, es llevado al distrito rojo de la ciudad. Allí, por pura casualidad, se encuentra con una mujer de su pasado, lo que desencadena una serie de recuerdos traumáticos de su infancia. En esos flashbacks, descubrimos que su familia formaba parte de un circo, donde la magia y el espectáculo oscurecían un secreto aterrador: el asesinato-suicidio que marcó su vida.

Su padre, un expatriado estadounidense que vivía en México en circunstancias sospechosas, asesina a su madre, una mujer posesiva y fanática religiosa que había fundado una iglesia herética llamada «Santa Sangre». Este culto rendía homenaje a una niña martirizada, a quien su propio padre le había cercenado los brazos tras haber sido violada, antes de suicidarse. Estos acontecimientos traumáticos dejan una huella profunda en el joven, quien sufriéndolos en silencio, se encuentra atrapado en un ciclo de dolor y confusión.

En el presente, tras la conmoción de esos recuerdos, logra escapar del sanatorio y, empujado por alucinaciones y sueños que parecen cobrar vida, siente que ha vuelto a reunirse con su madre sin brazos. Asumiendo la dualidad de su existencia, se convierte en sus brazos y, juntos, emprenden una escalofriante cruzada de asesinato y venganza, en un obscuro intento por restablecer el vínculo que los une. A medida que avanza la trama, el joven lucha con sus propios demonios internos, cuestionando su cordura y la naturaleza de su conexión con su madre, mientras sus acciones se tornan cada vez más grotescas y violentas.

La película explora temas de trauma, locura, y las complejas dinámicas de madre e hijo, todo envuelto en una atmósfera surrealista y sombría que desafía la percepción de la realidad. La esencia de la historia se nutre de la vulnerabilidad humana y de cómo los horrores del pasado pueden resurgir, llevándonos a cuestionar hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar por los que amamos, incluso si eso nos aleja de nuestra propia humanidad.