Seabiscuit: La historia de un campeón

La verdadera historia del pequeño caballo de carreras de la era de la Gran Depresión, cuyas victorias no solo levantaron los ánimos del equipo detrás de él, sino también los de su nación. Es la época de la Depresión, y todos necesitan aferrarse a un sueño para sobrellevar los momentos difíciles. El fabricante de automóviles Charles Howard no es la excepción; está intentando reconstruir su vida tras la trágica muerte de su único hijo y el consecuente final de su primer matrimonio. Con su segunda esposa, Marcela, a su lado, Charles busca incursionar en el mundo de las carreras de caballos y acaba formando un equipo de «desvalidos» que también persiguen sus propios sueños.

El primero en unirse a este viaje es el entrenador Tom Smith, que posee un instinto natural para identificar las capacidades de los caballos. Tom se convierte en el guía de Charles y lo introduce al mundo de las carreras con una elección inesperada: Seabiscuit, un caballo que, a pesar de su linaje pedigreado, es pequeño, midiendo apenas quince manos y media, y sufre de una leve cojera. Sin embargo, Tom percibe algo en la naturaleza de Seabiscuit que le da la capacidad de convertirse en un campeón, siempre que logren reconducir su tendencia a perder.

El tercer miembro del equipo es el jinete Johnny «Red» Pollard, apodado así por el color de su cabello. Al igual que Tom, Red tiene una conexión innata con los caballos, pero su difícil infancia, marcada por la Depresión, lo ha convertido en un joven lleno de ira, que ha tenido problemas tanto dentro como fuera de la pista. Además, su constitución física lo hace grande para ser un jockey, haciéndolo luchar constantemente con la cuestión del peso.

Un rasgo común entre Tom, Seabiscuit y Red es que todos han sido tildados de «locos» por aquellos en el mundo tradicional de las carreras. Contra todo pronóstico, Seabiscuit, gracias a su equipo humano, empieza a demostrar su capacidad ganadora y captura la imaginación de todos aquellos que quieren aferrarse a la creencia en un sueño. Sin embargo, las victorias de Seabiscuit son en carreras más pequeñas. Por ello, Charles tiene grandes aspiraciones y desea que Seabiscuit compita contra War Admiral, el ganador de la Triple Corona, que es considerado un verdadero campeón y, a ojos de su propietario, no tiene nada que demostrar.

Si se les da la oportunidad de enfrentarse a War Admiral, que no quiere competir, ¿podrán Seabiscuit y su equipo mantener viva la esperanza y los sueños del pueblo estadounidense? A través de los altibajos, especialmente cuando Red y Seabiscuit enfrentan problemas similares, todos deberán decidir cuál es el mejor camino a seguir que beneficie a su colectivo.