El asesino del shogun

Cuando la esposa del Decapitador del Shogun es asesinada y él recibe la orden de suicidarse por parte del paranoico Shogun, tanto él como su hijo de cuatro años logran escapar y se convierten en asesinos a sueldo, embarcándose en un viaje de sangre y muerte violenta.

Hace mucho tiempo, existió un gran guerrero samurái que sirvió a su Shogun con lealtad y valentía. Sin embargo, con el paso del tiempo, el Shogun comenzó a dejarse consumir por la paranoia y la senilidad, lo que lo llevó a imaginar enemigos en cada rincón. Temiendo perder su poder, decidió eliminar a todos aquellos que pudieran rivalizar con él, por lo que envió a sus espías ninja a la casa del samurái. Aunque los ninjas no lograron acabar con él, sí asesinaron a su amada esposa, lo que marcó un punto de inflexión en la vida del samurái.

Consumido por el dolor y marcado por la venganza, el samurái juró sobre su honor que encontraría al Shogun y vengaría la muerte de su amada. A partir de ese trágico momento, se embarca en una travesía por el campo, acompañado de su pequeño hijo, un tierno niño de apenas cuatro años. A pesar de la tragedia que los une, el samurái ha de enfrentarse a la dura realidad de que la supervivencia es prioritaria. Así, ambos comienzan a aceptar trabajos como mercenarios, dispuestos a hacer lo necesario para reunir dinero y mantener viva la esperanza de un futuro que les permita vivir en paz.

A medida que recorren las tierras, el samurái no solo se convierte en un hábil asesino, sino también en un padre que debe equilibrar su deseo de venganza con la necesidad de proteger a su hijo. Cada misión les enfrenta a nuevos peligros y enemigos, pero también a pruebas de su propia humanidad. La relación entre padre e hijo se convierte en el eje central de la historia, destacando el amor y la vulnerabilidad en medio de la violencia que les rodea.

La historia alcanza su clímax cuando el samurái se enfrenta a los tres Maestros de la Muerte del Shogun, quienes han sido entrenados en las artes oscuras del asesinato. En esta batalla final, el honor, la venganza y el amor paternal se entrelazan, llevándolo a tomar decisiones que no solo definirán su destino, sino también el futuro de su hijo. En un mundo en el que la lealtad y el honor son fundamentales, el samurái ha de encontrar su camino, redimiéndose a través del sacrificio y la lucha por la justicia.