Aún hay tiempo

En esta intrigante dramedy que juega con el tiempo, un dedicado y ambicioso hombre de negocios, que siempre está apurado por alcanzar sus metas, se ve repentinamente atrapado en un extraño fenómeno: cada pocas horas, avanza un año en su vida. Al principio, se siente fascinado por la idea de poder experimentar el futuro de manera instantánea, pero pronto se da cuenta de que esta habilidad tiene un precio muy alto.

La historia sigue a Julián, un hombre en constante ajetreo, quien ha puesto su carrera por encima de todo, incluyendo sus relaciones personales y su bienestar. Su vida se convierte en un ciclo interminable de reuniones, plazos y un exitoso ascenso en su carrera, mientras su vida personal se desmorona a su alrededor. Sin embargo, la verdadera crisis comienza cuando se da cuenta de que cada salto en el tiempo lo aleja más de sus seres queridos y de los momentos significativos que realmente importan.

A medida que pasa el tiempo y Julián se adentra más en este viaje temporal, comienza a reflexionar sobre las decisiones que ha tomado. Las pérdidas se acumulan, y empieza a añorar la simplicidad de los días pasados, aquellos llenos de risas, amor y recogimiento. Intenta desesperadamente encontrar la manera de frenar este extraño juego del tiempo, enfrentándose a la realidad de que sus prioridades estaban completamente desordenadas.

La serie explora temas de arrepentimiento, la búsqueda del equilibrio entre la vida laboral y personal y la conexión humana. A través de encuentros con viejos amigos y figuras familiares que había descuidado, Julián empieza a reevaluar su vida. En su camino, descubre que hay más en la vida que el éxito profesional: la importancia de disfrutar de cada momento, aprender de los errores y valorar las relaciones que realmente importan.

Con un elenco vibrante y entretenidas situaciones que combinan humor y lágrimas, esta dramedy nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Estamos tan atrapados en la rutina del día a día que olvidamos lo que realmente nos hace felices? Julián puede que adelante un año cada pocas horas, pero el verdadero desafío es aprender a vivir cada instante al máximo, sin importar cuánto tiempo tenga por delante. El viaje de Julián es un recordatorio de que, a veces, ralentizarse en un mundo que constantemente nos empuja hacia adelante puede ser la clave para encontrar la felicidad.