Las invasiones bárbaras

En sus últimos días, un hombre que se muere se reencuentra con viejos amigos, amantes pasados, su exesposa y su hijo distanciado. En esta secuela tardía de ‘La caída del imperio americano’, Remy, un profesor universitario de 50 años en Montreal, recibe la devastadora noticia de que padece cáncer de hígado. A medida que la realidad de su situación se asienta, se siente impulsado a realizar un cambio significativo en su vida. Decide que debe reconciliarse con su familia y amigos antes de que sea demasiado tarde.

Su primera tarea es acercarse a su exesposa, Louise, quien lo ha apoyado en momentos difíciles, pero con quien ha tenido una relación tumultuosa. Louise, movida por la gravedad de la situación, contacta a su hijo Sebastián. Este, un exitoso hombre de negocios que vive en Londres, se encuentra dividido entre su vida profesional y el deseo de atender a su padre en sus últimos momentos. Sintiéndose obligado a ayudar, Sebastián hace lo que parece imposible: utiliza su red de contactos e influencia para desafiar las limitaciones del sistema canadiense y hace todo lo que está a su alcance para ayudar a su padre a combatir su enfermedad terminal.

Mientras tanto, Remy busca reunir a su viejo grupo de amigos: Pierre, Alain, Dominique, Diane y Claude. Cada uno de ellos ha tomado diferentes caminos en la vida, pero la vida centrada en el éxito y la ambición no logra llenar el vacío que sienten por la conexión perdida. A medida que se reúnen, los recuerdos de la juventud resurgirán, junto con las viejas rivalidades y amores no correspondidos, generando tensiones y reconciliaciones emotivas entre ellos.

Los temas de la amistad, la familia y la redención son palpables mientras Remy y su círculo de amigos navegan por sus amistad y decisiones pasadas. En este viaje emocional, cada personaje se enfrenta a sus propios miedos y anhelos, explorando qué significa el amor en sus diversas formas y cómo el pasado puede influir en el presente y el futuro. A través de las risas y las lágrimas, la historia de Remy se convierte en un recordatorio conmovedor de la fragilidad de la vida y la importancia de las conexiones que compartimos. A medida que el tiempo se agota, todos deberán confrontar el legado que dejarán atrás y qué significa realmente estar presentes para aquellos que amamos.