El experimento Belko

En un retorcido experimento social, ochenta estadounidenses se encuentran atrapados en sus oficinas corporativas de un rascacielos en Bogotá, Colombia, bajo la orden de una voz desconocida que emite desde el sistema de intercomunicación de la empresa, para participar en un juego mortal. A medida que los minutos se convierten en horas, la tensión se intensifica y los empleados comienzan a cuestionar no solo su seguridad física, sino también la moralidad de sus acciones.

Mike Milch, un empleado de Belko Industries, se ve envuelto en este conflicto mientras conduce hacia el trabajo. En el camino se encuentra con vendedores ambulantes que ofrecen muñecas artesanales consideradas «de la suerte». Esta simple interacción parece inofensiva, pero pronto se convierte en un presagio de las aterradoras decisiones que tendrán que tomar. Por otro lado, Barry Norris, también de Belko Industries, llega al edificio de oficinas apartado y se encuentra con guardias de seguridad poco familiares que niegan la entrada al personal colombiano. Este inusual protocolo sorprende a los empleados, creando un ambiente de inquietud.

Entre estos empleados se encuentra Dany Wilkins, quien se incorpora por primera vez a la empresa. En su primer día, recibe una impactante advertencia: un dispositivo de rastreo está implantado en la base del cráneo de cada empleado de Belko. Le explican que esta medida es común en Colombia debido a la alta incidencia de secuestros. Lo que debería ser un día normal de trabajo se convierte en una experiencia surrealista y aterradora.

A medida que la voz anónima comienza a dar órdenes específicas, las relaciones entre los empleados se vuelven tensas y cada uno se enfrenta a sus propios demonios internos. La presión de la situación comienza a desatar instintos primitivos y a revelar la verdadera naturaleza de cada individuo. Temas como la supervivencia, la traición y la moralidad en situaciones extremas se entrelazan conforme los personajes luchan por mantener su humanidad en un entorno que rápidamente se despliega hacia el caos. La violencia se asoma a medida que el juego mortal evoluciona, obligando a los personajes a decisiones desgarradoras que pondrán a prueba la amistad, la lealtad y la ética en un escenario donde las reglas del juego son distorsionadas y el miedo reina en cada rincón.

La historia se desarrolla en una crítica a la deshumanización en el entorno corporativo y un examen escalofriante de cómo el sistema puede despojar a las personas de su humanidad, empujándolas al límite de sus capacidades morales y físicas.