La ladrona de libros

Mientras está sometida a los horrores de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, la joven Liesel encuentra consuelo al robar libros y compartirlos con otros. En el sótano de su hogar, un refugiado judío es protegido por sus padres adoptivos.

En 1938, la joven Liesel Meminger viaja en tren con su madre y su hermano menor, quien fallece durante el trayecto. Su madre le da un digno sepulcro en un cementerio cercano y Liesel recoge un libro titulado «El manual de los enterradores», que había quedado en la tumba de su hermano. Este libro se convierte en su talismán mientras es entregada a una familia de acogida en un pequeño pueblo. Pronto se entera de que su madre la dejó porque era comunista y no podía ofrecerle un futuro seguro.

Su madre de acogida, Rosa Hubermann, es una mujer ruda pero con un corazón bondadoso, mientras que su padre de acogida, Hans Hubermann, es un hombre sencillo y generoso que rápidamente se convierte en su apoyo emocional. Liesel hace amistad con su vecino, el niño Rudy Steiner, con quien comparte travesuras y el camino hacia la escuela, creando un lazo entrañable que se torna en un bello pero complejo primer amor.

Cuando Hans descubre que Liesel no sabe leer, decide enseñarle usando su libro robado, lo que despierta en ella una obsesión por la lectura, convirtiéndose en su refugio ante el caos que la rodea. Durante un discurso nazi donde se obliga a los habitantes a quemar libros, Liesel arriesga su seguridad para rescatar un libro, acción que es vista por Ilsa Hermann, la esposa del alcalde, quien luego invitará a Liesel a su biblioteca. Este gesto amable se convierte en un escape para Liesel, un lugar donde el conocimiento y la imaginación le permiten escapar de la brutalidad de la guerra.

Mientras tanto, Hans esconde en su sótano a Max Vandenburg, un judío que es hijo de un amigo que salvó su vida durante la guerra. Entre Liesel y Max surge una amistad conmovedora, donde ambos encuentran consuelo en su sufrimiento compartido. A medida que la guerra avanza, la vida de Liesel, su familia y amigos se enfrenta a peligros inminentes, y cada día se convierte en una lucha por la supervivencia. Las elecciones que ella y su familia deben tomar ponen a prueba no solo su valentía, sino su humanidad en un mundo que ha perdido la compasión. Liesel se convierte en un símbolo de esperanza y resistencia, recordándonos el poder de las palabras y los lazos humanos en medio del desasosiego.