El rito

El estudiante de seminario estadounidense Michael Kovak viaja a Italia para tomar un curso de exorcismo. Michael Kovak, interpretado por Colin O’Donoghue, es el hijo de un director de funerarias que ha crecido cada vez más indiferente hacia la fe que su familia representa. Decepcionado y en busca de su propósito, decide unirse a un seminario, donde espera encontrar respuestas a sus dudas espirituales. Sin embargo, a medida que avanza en su formación, se enfrenta a una profunda crisis de fe. Todo se vuelve aún más perturbador cuando presencia la trágica muerte de una joven en un accidente de tráfico, momento en el que, casi de manera reacia, lleva a cabo un ritual para absolverla de sus pecados.

Su mentor, convencido aún de que hay un camino para recuperar su fe, lo anima a viajar a Italia para participar en un curso especializado en exorcismo, con la esperanza de que esta experiencia le ayude a redescubrir su conexión con el cristianismo. En Italia, asiste a una sesión del carismático Padre Xavier, interpretado por Ciarán Hinds, quien rápidamente se percata del escepticismo de Michael y decide enviarlo con un notable exorcista jesuita, el Padre Lucas Trevant, interpretado por el magistral Sir Anthony Hopkins. El enfoque poco ortodoxo de Lucas, aunque cuestionable en algunos aspectos, demuestra ser sorprendentemente efectivo.

Michael se ve obligado a presenciar la exorcización de una joven de dieciséis años, lo que le impacta profundamente; sin embargo, su escepticismo se mantiene firme. El Padre Lucas le explica que liberar completamente a una víctima de la influencia demoníaca requiere múltiples sesiones a lo largo del tiempo, un concepto que desafía aún más su fe. A pesar de experimentar fenómenos sobrenaturales durante el exorcismo, Michael continúa dudando de la realidad de las fuerzas que lo rodean.

Tras un segundo exorcismo, la situación de la joven se torna crítica y es trasladada de urgencia a un hospital donde, lamentablemente, fallece. Este evento desata una serie de sucesos inquietantes, ya que el demonio parece encontrar un nuevo huésped. A medida que la tensión aumenta y el momento decisivo se aproxima, Michael se enfrenta a la urgencia de superar sus propias dudas y temores. Al final, podría ser su única esperanza para hacer frente y destruir las fuerzas ominosas que amenazan tanto a las víctimas como a su propio alma. La lucha por su fe se convierte en una batalla no solo contra el demonio, sino contra su propia incredulidad.