El espectacular ahora

Sutter Keely es un chico carismático y desenfadado que se encuentra en la cúspide de su vida de adolescente, disfrutando al máximo de su último año de preparatoria. Es el alma de cada fiesta, siempre rodeado de amigos y con una actitud despreocupada que le permite vivir el presente sin un atisbo de incertidumbre sobre su futuro. Sutter, que trabaja en una tienda de ropa masculina, se siente a gusto en su mundo de diversión y despreocupación, donde su principal compañero es un enorme vaso que siempre contiene whisky. Sin embargo, la realidad de su estilo de vida comienza a desmoronarse cuando su novia lo deja y se ve obligado a enfrentarse a las consecuencias de su hedonismo.

Una mañana, después de una noche de excesos, Sutter despierta en el césped de un desconocido, a merced de una resaca monumental. Allí conoce a Aimee Finecky, una chica que no encaja en el molde de «chica popular». Aimee es una chica dulce y algo introvertida, amante de la ciencia ficción y con una ambición que la distingue del resto. Mientras Sutter está atrapado en una burbuja de diversión efímera, Aimee sueña con un futuro lleno de posibilidades. Este encuentro se convierte en el punto de inflexión en la vida de Sutter, llevándolo a cuestionar sus decisiones y su forma de ver el mundo.

A medida que su relación se desarrolla, Sutter comienza a ver las cosas desde una nueva perspectiva. Aimee, a pesar de sus propias inseguridades y luchas, ofrece a Sutter una visión de lo que significa comprometerse y soñar. La relación es un contraste entre dos mundos: el de la fiesta constante que Sutter prefiere y el futuro que Aimee anhela. Sin embargo, este romance no es solo un camino hacia el autodescubrimiento para Sutter; también pone a prueba la fuerza de Aimee mientras navega entre sus propios desafíos emocionales y académicos.

La historia profundiza en temas como la búsqueda de identidad, el amor adolescente y las consecuencias de vivir solo el momento. La atracción entre Sutter y Aimee desafía no solo sus propio énfasis en vivir el presente, sino también su perspectiva sobre las relaciones, la responsabilidad y el crecimiento. En un mundo lleno de presión social y expectativas, ambos personajes deben aprender a equilibrar sus diferencias y encontrar su camino en un viaje emocional que cambiará sus vidas para siempre.