Los ladrones

Después de un atraco en Corea del Sur, una banda de cinco más uno vuela a Hong Kong para investigar otro golpe en un casino de Macao, donde se encuentra un diamante valorado en 30 millones de dólares, planeado por alguien poco fiable. Para complicar aún más la situación, este supuesto «cerebro» del plan reúne también a ladrones de Hong Kong. La pregunta persiste: ¿quién puede ser de fiar en un mundo lleno de traición?

Para hacer que las cosas se calmen tras su último golpe, Popeye y su grupo de ladrones deciden ir a Macao para hacer un trabajo. Sin embargo, el cerebro detrás de este atraco no es otro que Macau Park, el antiguo socio de Popeye, quien escapó con 68 kg de oro en su último trabajo juntos hace varios años. Park también trae consigo a algunos ladrones chinos, pero lo que no saben es que tiene un plan oculto para cada uno de ellos, uno que podría llevar a una traición devastadora.

Las tensiones se incrementan cuando Popeye decide traer a Pepsi, una prodigiosa cerrajera y antiguo amor de Macau Park, con el objetivo de saldar viejas cuentas y reavivar viejas rencillas. A medida que el grupo se acerca a su objetivo, el foco se centra en un diamante legendario conocido como ‘Lágrima del Sol’, que está resguardado en las bóvedas de un casino, donde fue llevado por un infame intermediario chino.

Mientras trabajan juntos para robar este preciado diamante, cada uno de los integrantes de la banda tiene su propia agenda e intenciones ocultas. Las alianzas se ponen a prueba y los personajes se ven arrastrados a una red de engaños y traiciones. ¿Quién logrará apoderarse del diamante, y más importante, quién sobrevivirá a la emboscada que les espera? A medida que los acontecimientos se desarrollan, las motivaciones de cada ladrón comienzan a desenmascararse, revelando un juego peligroso de deslealtad y ambición.

La tensión y la emoción crecen en este vertiginoso relato donde la lealtad y la traición son moneda corriente. En un mundo donde el codicioso deseo de poseer el ‘Lágrima del Sol’ eclipsa la confianza entre amigos, la pregunta no es solo quién se llevará el botín, sino quién podrá vivir para contarlo.