Los no invitados

Anna regresa a casa después de pasar un tiempo en un hospital psiquiátrico, pero su recuperación se ve amenazada por la nueva novia de su padre y por horripilantes visiones de su madre fallecida. Tras la muerte de su madre enferma en un incendio, la adolescente Anna intenta suicidarse y es enviada a una institución mental para recibir tratamiento. Diez meses después, aún no puede recordar lo que sucedió la noche en que murió su madre, pero su psiquiatra, el Dr. Silberling, la da de alta, asegurándole que ha superado sus problemas.

Su padre, Steven, un autor exitoso, la lleva de regreso a su mansión aislada cerca de la costa, un lugar una vez lleno de recuerdos felices que ahora se siente opresivo y oscuro. Entre sus nuevas y escalofriantes experiencias, Anna descubre que Rachel Summers, la enfermera de su madre, ahora es su madrastra. La llegada de Rachel trae consigo tensiones palpables y un aire de desconfianza, ya que Anna no puede evitar sentir que su madre está presente en cada rincón de la casa, y las visiones de su rostro se convierten en una constante perturbadora.

A pesar de la sombra que Rachel proyecta, la verdadera luz en la vida de Anna es su querida hermana, Alex. A medida que las hermanas se reencuentran, Anna siente un renovado sentido de compañía y amor, pero también una creciente necesidad de descubrir la verdad. Juntas, deciden investigar la misteriosa muerte de su madre y el incendio en el cobertizo de botes, convencidas de que Rachel tiene algo que ver.

Conforme avanzan en su indagación, la relación entre las hermanas se fortalece, pero también se complica a medida que Anna se enfrenta a sus propios demonios internos. Sus visiones la atormentan, y la línea entre la realidad y la locura comienza a desdibujarse. Los recuerdos reprimidos de esa fatídica noche empiezan a aflorar, revelando secretos oscuros que podrían cambiarlo todo.

En este thriller psicológico, se exploran profundas temáticas como el duelo, el amor fraternal y la traición. Anna no solo lucha por recuperar su sanidad y comprender su pasado, sino que también debe enfrentarse a la realidad de que el verdadero peligro podría estar más cerca de lo que imagina, en la forma de alguien que una vez confió. La inquietante atmósfera de la mansión, junto con las dinámicas familiares complejas, crean un relato tenso y emocionante que mantendrá a los espectadores al borde de sus asientos.