Petrolero

Una historia de familia, religión, odio, petróleo y locura, centrada en un prospector a principios del siglo XX durante los albores de la industria petrolera. La narrativa entrelazada de Daniel Plainview y Eli Sunday se desarrolla en la California de principios del siglo XX. Daniel, un minero convertido en magnate del petróleo, es un hombre ambicioso que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para alcanzar sus objetivos. Su ética laboral es inquebrantable, pero también carece de escrúpulos y no duda en aprovecharse de aquellos que lo rodean si es necesario.

H.W., su hijo adoptivo, es su compañero de negocios y una pieza clave en el rompecabezas de su vida. H.W. llegó a la vida de Daniel tras la trágica muerte de su padre biológico, quien trabajaba en uno de los pozos de Daniel. Aunque su relación se basa en intereses mutuos más que en lazos familiares de sangre, Daniel se siente profundamente protector hacia H.W., no solo por el vínculo emocional, sino también por lo que representa en su búsqueda de poder: un niño cuyos orígenes trágicos evitan que su padre tenga un futuro propio y lo convierten en un potente recurso para los negocios de Daniel.

Al mismo tiempo, Eli Sunday, un predicador local y autoproclamado sanador, es uno de los gemelos de una familia cuya granja Daniel adquiere por el invaluable yacimiento petrolero que se encuentra en ella. Eli tiene sus propias aspiraciones, pues sueña con utilizar el dinero de la venta para financiar su iglesia y construir su propio imperio religioso. La interacción entre estos dos hombres competitivos desencadena un choque de intereses: mientras Daniel extrae petróleo y busca comprar terrenos a precios irrisorios para construir un oleoducto hacia la costa, Eli se esfuerza por cimentar su influencia y convicciones religiosas.

Ambos personajes representan la lucha por el poder y la dominación en un mundo donde el petróleo es sinónimo de riqueza y estatus. A medida que sus vidas se entrelazan y sus caminos se cruzan, las tensiones aumentan, llevando a un clímax que explora no solo la avaricia y la ambición, sino también la complejidad de las relaciones humanas y el costo de la locura que viene con la búsqueda del éxito. La historia resulta en un retrato cautivador y desgarrador de la obsesión y el sacrificio, en un paisaje donde lo sagrado y lo profano chocan de manera inevitable.