Dos en la carretera

Una pareja en el sur de Francia recorre de forma no lineal las carreteras de la infidelidad en su problemática relación de diez años. Joanna y su esposo arquitecto, Mark Wallace, están celebrando una década de matrimonio, pero su vida en pareja se ha vuelto muy complicada. Mientras conducen desde su hogar en Londres hacia St. Tropez, donde se llevará a cabo la inauguración de una casa que Mark ha diseñado para sus clientes, Maurice y Françoise Dalbret, ambos rememoran los momentos vividos en su relación, desde los días felices hasta aquellos llenos de tristeza que han marcado su camino.

A medida que avanzan por las serpenteantes autopistas francesas, la película nos lleva a través de una serie de recuerdos en forma de flashbacks. Entre estos recuerdos, destacan su primer encuentro en una galería de arte, donde la chispa entre ellos fue innegable. El romance florece mientras reviven su cortejo, lleno de momentos memorables: cenando a la luz de las velas en restaurantes pintorescos y escapadas románticas que los unieron aún más al comienzo de su vida juntos. Sin embargo, también se presentan las tensiones que han ido acumulándose con el tiempo, mostrando un retrato honesto de la lucha que enfrentan como pareja.

La narrativa revela las dificultades que enfrentan al lidiar con sus propios deseos y las tentaciones externas que eventualmente los llevan a involucrarse en relaciones extramaritales. La historia es un retrato conmovedor y matizado de la complejidad del amor, donde la alegría y la melancolía conviven de manera palpable. La dirección brillante de Stanley Donen, combinada con la excelente partitura de Henry Mancini, proporciona una atmósfera vibrante que eleva la experiencia emocional del espectador.

La película desafía las convenciones de su época al presentar un análisis profundo de la intimidad y la desilusión en el matrimonio, logrando que el público se cuestione acerca de la naturaleza del amor y la lealtad. A través de cada giro de su viaje, Joanna y Mark deben enfrentarse no solo a sus decisiones, sino también al impacto que estas tienen en su futuro. La historia se convierte en una reflexión sobre el amor en sus diversas facetas, capturando tanto su luminosidad como su sombra, y dejando al espectador con una sensación agridulce sobre la búsqueda de la felicidad en medio de las imperfecciones de la vida.