Lo que hacemos en las sombras

Viago, Deacon y Vladislav son vampiros que luchan con los aspectos mundanos de la vida moderna, como pagar el alquiler, mantener el calendario de tareas, intentar entrar en discotecas y resolver conflictos de compañeros de piso. Acompaña a Viago, interpretado por Taika Waititi, un vampiro elegante y sensible con un enfoque casi romántico sobre la vida. Deacon, interpretado por Jonathan Brugh, es el rebelde del grupo, lleno de energía y ansioso por disfrutar de la vida nocturna a toda costa, mientras que Vladislav, interpretado por Jemaine Clement, es un vampiro antiguos que conserva el aire de misterio y poder de sus días de gloria.

A lo largo de la historia, estos tres compañeros de piso se ven envueltos en situaciones cómicas y absurdas que demuestran que, a pesar de ser seres inmortales que necesitan alimentarse de sangre humana, su vida cotidiana no está exenta de problemas. Desde las dificultades de conseguir comida cuando sus víctimas potenciales están demasiado alertas hasta las tensiones propias de compartir un espacio con personalidades tan diferentes, se encuentran constantemente en situaciones en las que sus habilidades sobrenaturales parecen ser de poca ayuda.

Entre los momentos más destacados, la película explora la dinámica de su convivencia, incluyendo la lucha por asignar quién debe sacar la basura. El humor surge en situaciones inesperadas, como cuando intentan realizar tareas domésticas o cuando hacen intentos fallidos de adaptarse a las redes sociales, reflejando la ironía de ser vampiros ancestrales en un mundo repleto de tecnología y modas pasajeras.

A medida que se desarrollan los conflictos, también se profundiza en cada uno de los personajes. Viago, con su encanto y dulzura, muestra sus inseguridades y anhelos de encontrar el amor, mientras que Deacon representa la rebelión juvenil y su lucha constante por probar que puede salir adelante sin renunciar a su naturaleza vampírica. Vladislav, aunque se muestra seguro y poderoso, revela un lado vulnerable que lo conecta con su antigua esencia y días de gloria perdidos.

La película es una ingeniosa mezcla de comedia y horror, que muestra que incluso los vampiros pueden tener problemas cotidianos, lo que hace que el público se identifique con ellos a pesar de su naturaleza sobrenatural. Esta hilarante exploración de la vida de los no muertos destaca los desafíos universales de la vida, la amistad y la búsqueda de pertenencia en un mundo que, a menudo, parece estar en contra de ellos.