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El galardonado cineasta Mahdi Fleifel ofrece una mirada conmovedora hacia las duras realidades que enfrentan los jóvenes palestinos que llegan a Atenas en busca de un nuevo comienzo. Con una narrativa íntima y visceral, la película explora sus vidas marcadas por la desesperación y la esperanza, donde cada esquina de la ciudad griega se convierte en un testigo de sus luchas y sueños.

A través de los ojos de varios personajes, la historia revela no solo los desafíos de la migración, sino también el profundo anhelo de pertenencia y libertad. Los protagonistas, cuyas historias se entrelazan, comparten un dolor común: el recuerdo de una patria distante y el peso de las expectativas familiares. Fleifel, con su estilo único, capta la esencia de su resiliencia mientras navegan por un mar de incertidumbre, tratando de construir un futuro que les ha sido negado.

Cada uno de estos jóvenes, lleno de aspiraciones y miedos, enfrenta las realidades de la vida en una nueva tierra. Se enfrentan a la dificultad de integrarse en una sociedad que a menudo los ve como extraños. Desde las calles bulliciosas de Atenas hasta los espacios solitarios donde se refugian, la película pinta un retrato vibrante y doloroso de su día a día. Las calles de la ciudad no son solo un telón de fondo, sino un personaje más, reflejando los altibajos de su travesía.

La obra también profundiza en temas universales como la identidad, el sacrificio y la búsqueda de un hogar. Las relaciones entre los personajes se fortalecen y complican, ya que se convierten en una familia elegida que se sostiene mutuamente en tiempos de adversidad. Los momentos de alegría y camaradería contrastan con el desánimo y la tristeza, creando una experiencia emocional que resuena profundamente con el espectador.

Además, el filme se adentra en el impacto de la guerra y el desarraigo, planteando preguntas sobre la dignidad humana y la lucha por una vida mejor. Sin embargo, en medio de la angustia, hay destellos de esperanza y sueños que persisten, recordando al público que, aunque el camino es arduo, el deseo de un futuro mejor es una chispa que jamás debe apagarse. Fleifel logra, a través de su maestría cinematográfica, contar una historia que, aunque particular en su contexto, refleja una experiencia humana universal que invita a la reflexión y la empatía.